La Procuraduría capitalina solicitó seis órdenes de aprehensión contra varios uniformados, entre otros a Alejandro Garniño, dos veces Policía del Año, así como Alfredo Martínez, ex mando del Sector Quiroga, a quienes se le acusa de desnudar, fichar y maltratar a por lo menos 34 jovencitas
Claudia Bolaños El Universal Domingo 29 de junio de 2008 claudia.bolanos@eluniversal.com.mx
No fue Guillermo Zayas quien abrió la puerta de emergencia de la discoteca New´s Divine sino verificadores de la delegación Gustavo A Madero.
Aunque en sus primeras declaraciones ministeriales el ex director de área del sector policiaco de Lindavista, Carlos Mario Zepeda Saavedra, y el jefe del sector Tepeyac, Marco Antonio Cacique Rosales, señalaron que Zayas González fue el que con una barreta abrió dicha puerta, Juan Carlos Maya, hermano del propietario de ese negocio, lo desmiente.
“Fueron los propios verificadores los que lo hicieron, porque la puerta no estaba bloqueada como se ha dicho. Nosotros la abríamos constantemente para llegar a una terraza y agarrar agua, también allí tenemos los cartones para los envases vacíos”, aseguró.
Por haber declarado que era Zayas quien abrió la puerta, los dos jefes policiacos fueron enviados al Reclusorio Oriente acusados de falsedad de declaraciones, porque tres peritajes en el lugar demostraron que aquélla nunca fue forzada.
Ante el juez 19 de lo Penal, la noche del viernes, modificaron parcialmente lo expuesto ante la agencia 50 del MP.
Detrás de la rejilla de prácticas, visiblemente decaídos, los policías agregaron que por la oscuridad en el interior de la discoteca no vieron quién abrió esa puerta por donde lograron salvarse muchos jóvenes.
Cacique Rosales, uno de los dos policías que detuvieron a Juana Barraza Samperio, la presunta Mataviejitas, dijo que él, siendo jefe, así como su coacusado, estuvieron asignados a la zona de los baños.
Mario Zepeda, también ex jefe de escoltas del secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF), Joel Ortega, agregó que la orden recibida fue evitar que los muchachos tiraran droga en los excusados.
Narró que en el lugar hacía mucho calor y que una jovencita se desmayó, por lo que ellos pidieron que fuera recostada en la barra donde se despachaban las bebidas. Un ventilador le fue colocado por el personal de la discoteca, para reanimarla. Explica que pidió ayuda, pero ningún mando le dio instrucción de qué hacer. “Busqué por radio al jefe Aragón y al licenciado Zayas, pero ninguno me contestó. Le llamé al jefe Quiroga (Alfredo Martínez) y me dijo que no sabía qué pasaba”.
Cuando logró salir de la disco, detrás de unos 30 jóvenes, le reclamó a Zayas, entonces coordinador de Unipol en GAM, por qué no habían sacado antes a la gente. “Tranquilo, tranquilo”, le respondieron.
Ambos aseguraron que por su ubicación, no se dieron cuenta de los empujones que mataron a 12 personas. La Procuraduría capitalina solicitó seis órdenes de aprehensión contra varios uniformados, entre otros a Alejandro Garniño, dos veces Policía del Año, así como Alfredo Martínez, ex mando del Sector Quiroga, a quienes se le acusa de desnudar, fichar y maltratar a por lo menos 34 jovencitas.
Claudia Bolaños El Universal Domingo 29 de junio de 2008 claudia.bolanos@eluniversal.com.mx
No fue Guillermo Zayas quien abrió la puerta de emergencia de la discoteca New´s Divine sino verificadores de la delegación Gustavo A Madero.
Aunque en sus primeras declaraciones ministeriales el ex director de área del sector policiaco de Lindavista, Carlos Mario Zepeda Saavedra, y el jefe del sector Tepeyac, Marco Antonio Cacique Rosales, señalaron que Zayas González fue el que con una barreta abrió dicha puerta, Juan Carlos Maya, hermano del propietario de ese negocio, lo desmiente.
“Fueron los propios verificadores los que lo hicieron, porque la puerta no estaba bloqueada como se ha dicho. Nosotros la abríamos constantemente para llegar a una terraza y agarrar agua, también allí tenemos los cartones para los envases vacíos”, aseguró.
Por haber declarado que era Zayas quien abrió la puerta, los dos jefes policiacos fueron enviados al Reclusorio Oriente acusados de falsedad de declaraciones, porque tres peritajes en el lugar demostraron que aquélla nunca fue forzada.
Ante el juez 19 de lo Penal, la noche del viernes, modificaron parcialmente lo expuesto ante la agencia 50 del MP.
Detrás de la rejilla de prácticas, visiblemente decaídos, los policías agregaron que por la oscuridad en el interior de la discoteca no vieron quién abrió esa puerta por donde lograron salvarse muchos jóvenes.
Cacique Rosales, uno de los dos policías que detuvieron a Juana Barraza Samperio, la presunta Mataviejitas, dijo que él, siendo jefe, así como su coacusado, estuvieron asignados a la zona de los baños.
Mario Zepeda, también ex jefe de escoltas del secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF), Joel Ortega, agregó que la orden recibida fue evitar que los muchachos tiraran droga en los excusados.
Narró que en el lugar hacía mucho calor y que una jovencita se desmayó, por lo que ellos pidieron que fuera recostada en la barra donde se despachaban las bebidas. Un ventilador le fue colocado por el personal de la discoteca, para reanimarla. Explica que pidió ayuda, pero ningún mando le dio instrucción de qué hacer. “Busqué por radio al jefe Aragón y al licenciado Zayas, pero ninguno me contestó. Le llamé al jefe Quiroga (Alfredo Martínez) y me dijo que no sabía qué pasaba”.
Cuando logró salir de la disco, detrás de unos 30 jóvenes, le reclamó a Zayas, entonces coordinador de Unipol en GAM, por qué no habían sacado antes a la gente. “Tranquilo, tranquilo”, le respondieron.
Ambos aseguraron que por su ubicación, no se dieron cuenta de los empujones que mataron a 12 personas. La Procuraduría capitalina solicitó seis órdenes de aprehensión contra varios uniformados, entre otros a Alejandro Garniño, dos veces Policía del Año, así como Alfredo Martínez, ex mando del Sector Quiroga, a quienes se le acusa de desnudar, fichar y maltratar a por lo menos 34 jovencitas.
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